Vamos a hacer deporte!

Como comenté en algunos post anteriores, estoy en la lucha por recuperar mi peso ideal el cual lo perdí hace algún tiempo atrás.
Resulta que como parte de cuidar mis nuevos hábitos alimenticios y en conjunción a estos decidí meterme en un Gimnasio, luego de pasear por varios lugares decidí escoger uno que queda cerca de mi casa, que está muy bien equipado, en el cual no conozco a nadie y al cual puedo decir que van chicas muy simpáticas. Tan simpáticas como para comenzar a entrenar fuerte, cargar un poco más de peso y sobre exigirte en las rutinas para demostrar que estás en una buena condición física aunque tu barriga diga la contrario.
El punto es que en este nuevo lugar de socialización donde las mujeres sudan por igual que los hombres y esto no incomoda a ninguno de los dos he conocido a algunas personas tales como:
Gisela, una niña de 19 años muy linda ella, estudiante de derecho de la universidad católica, la cual sonriente como ella sola siempre está dispuesta a prestarme su máquina y compartir la rutina.
Karina, una odontóloga de 43 años que no parece que tuviera esa edad y que tiene un cuerpo escultural, una mirada sexy y un coqueteo descarado hacia mí, a pesar que su esposo va al mismo gimnasio.
Entre otras más… el post es sobre Gisela y Karina dos mujeres (una una niña mujer y otra mujer madura) que conviven conmigo o comparte el mismo espacio por un promedio de 2 horas y media que dura mi rutina y la de ellas, en las cuales compartimos sonrisas, miradas cómplices y tantas cosas más.
Las cosas con Karina son explosivas, las miradas y las conversaciones por lo general son cargadas de sensualidad y sexualidad, se ha quejado muchas veces de la desatención que sufre por parte de su esposo que está en el camino de ser su ex esposo. Me cuenta e incita a que mi entrepierna se alborote y tenga que sentarme para disimular eso, el problema más que nada no es la edad sino es la moral, el respeto a los mandamientos (sí, estoy siendo sarcástico) y las buenas costumbres.
En cambio las cosas con Gisela, son más tiernas, ella toda ingenua aún piensa que el mundo es feliz, que hay un arco iris siempre al final de la lluvia y que ve en mi alguien admirable (me dijo textualmente: que lindo ojala todos los chicos fueran como tú).
En fin sé que me deparan muchas aventuras en este gimnasio y que va a ser difícil dejar de ir, es más puntualmente todos los días a las 530 am suena mi despertador y me dirijo rumbo a la ducha, me cambio y estoy listo para hacer deporte…
El tema es que tipo de deporte quiero practicar hoy, creo que necesito un poco de acción y laberinto en mi verano…
p.p…. tengo mis backs ups también jajaja…