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lunes, 15 de febrero de 2010

Mónica, Mónica, Mónicaaaaaa

Dejé a Gisela en su casa y luego me dirigí a la Alianza Francesa, era muy temprano así que me desvié un poco y fui a un wine bar, tomé unas dos copas de vino y llamé a Mónica. Eran 830 pm y le dije que cuando terminara me dé el alcance allí. A 915 pm llegó Mónica, estaba radiante… su atuendo ceñido remarcaba su figura, me paré a recibirla y la invité a sentarse… Pidió un vino sour, la especialidad de la casa y comenzamos a conversar.
Me comentó todos sus problemas, me comentó que aún extrañaba a su ex, como él la había hecho mierda, que aún la quería. Volvimos a pedir otra ronda más, yo iba 3 copas de vino y ella 2 sours, seguimos conversando sobre sus problemas, sus sentimientos y la manera como jodió lo que podía haber pasado entre nosotros, me comentó que hasta que reapareció su ex, yo habría podido ser una gran opción.
Conversamos más y más, me creí que realmente hubiésemos podido ser compatibles y que bueno pues, fue una lástima lo que había pasado, me convenció para recibir las 12 juntos y celebrar el día de San Valentín juntos, la miraba y me daba cuenta que me gustaba, que me atraía físicamente pero que no sabía qué hacer, sé que me la ha hecho una vez y puede hacérmela dos veces.
En ese entonces salí del letargo en el que me encontraba y la besé, le dije ¿quieres regresar conmigo?, ¿quieres comenzar a hacer todo de nuevo? genial, pero dime ¿qué es lo que vas a hacer?
Se quedó callada, con miedo y encogida.
- Ya vez Mónica no quieres nada, no soy el perro que pateas y luego este vuelve a ti moviéndote la cola.
- ¿Qué es lo que quieres que haga?
- No se trata de lo que yo quiero Mónica, se trata de lo que tú tienes que hacer…
- No sé qué tengo que hacer, ya estamos conversando y bueno pues te estoy diciendo qué quieres que haga.
- Ok, vamos de acá, demuéstrame que realmente quieres tener algo conmigo.
Mónica tenía una cara de palteada única, pedí la cuenta, salimos del bar juntos y paré un taxi. La miré y le pregunté si estaba dispuesta a hacer cualquier cosa, le señalé la dirección al taxista y Mónica subió súper estresada y tensa al auto.
Cuando llegamos al lugar, Mónica me quedó viendo con una cara de sorpresa, qué quieres que haga. Bueno creo que es obvio ¿no? Le respondí.
Me dijo que no podía hacer eso, que recién habían terminado y que era injusto lo que le estaba haciendo, que no se merecía que la fuerce a hacer eso, que era un marica y bla bla bla…
Tú me dijiste que ibas a hacer cualquier cosa le dije, ella bajó la cabeza y solo movía su cabeza negativamente. Levantó su mirada y sus ojos estaban llenos de lágrimas, me dijo que pensaba que era distinto y yo le contesté que yo también pensé que era distinta y que estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para que la relación funcione, pero me di cuenta que lo único que buscaba era no estar sola, que realmente no sentía nada por mi y que se jodió todo. Avancé dos pasos y me llamó por mi nombre, me tomó la mano y me dio un beso, me dijo que la disculpe pero que no lo podía hacer, que me quería. Me zafé de su mano, caminé unos cuanto pasos, toqué el timbre, pregunté por Arturo el bajó y me vio a mí y Mónica, ella lloraba, se quedó sorprendido, le dije aún te quiere, no seas tan idiota de perderla. Son tal para cual, un par de cagones.
Mónica me veía con cara de odio y desprecio al igual que Arturo, vino decidido hacia mí para tirarme un puñete, el cual lo recibí con mucha hidalguía. Necesitaba algo que me saque de mi letargo y eso era lo mejor que había. Mónica gritaba diciendo que paremos, luego de haber recibido unos tres puñetes, estar medio zombi, decidí actuar, le tiré un puñete, me acerqué a el y lo tiré al piso. Cuando me di cuenta que yo no sangraba, me reincorporé me sacudí la ropa, miré a Mónica.
- Sabía que no lo ibas a hacer…
- Disculpame…
- No hay que disculpar, al contrario gracias… me libraste de ti…
Dijo mi nombre.
- No digas nada más.
Paré un taxi que pasaba por allí, no sé si los vecinos salieron al escuchar el laberinto o no… solo sé que me sentí cuando tenía 15 años, sonreí para mí y dije creo que se acabó lo de Mónica.

p.p. Mónica me dejo un gran regalo para San Valentín, el pómulo hinchado y el cachete morado, nada que un poco de maquillaje y un poco de hielo no puedan disimular.

4 comentarios:

  1. Hola Busco Affaire...

    Me di el tiempo de revisar tu blog. Por lo visto, tienes aventuras día a día! jajaja...

    Creo que podemos ser compañeros blogeros leyéndonos mutuamente!

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  2. Claro que sí buscando respuestas, la idea es esa, me gustó mucho tu blog tambien es por eso que te escribí. Espero seguir en contacto por este medio y tratar de ayudarte a encontrar esas respuestas, así como tu tambien me ayudes a mi, total para eso estamos!

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  3. Bueno creo que necesitabas esos golpecillos para cerrar el file Mónica, espero!!


    Saludos

    Ps. Lo del maquillaje casi nunca falla. ;)

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