Ayuda para buscar affaires

Búsqueda personalizada

jueves, 28 de enero de 2010

¿Cuándo debemos soñar?

Las cosas con Marianna han ido “normal”, hemos salido un par de veces durante esta semana. Fuimos al cine y por cuestiones de la vida terminamos viendo “Ada por accidente”, como se imaginan lo sorprendente de esta visita al cine no es la película en sí. Está más relacionado a lo que muchas veces he renunciado. Esta película está protagonizada por “The Rock”, en la cual es más gruñón de lo que normalmente es y era un tipo que no decidía a soñar y mucho menos permitía que otros sueñen.
Esta entrada está más referida a los sueños, los fracasos y las limitaciones que uno mismo se pone. No sé cuantas veces me he dado por vencido ante una chica, algún sueño, simplemente porque escuchaba un comentario o sentía una actitud negativa hacia mí, creo que los límites de amor propio con el de riesgo y persistencia son estrechos, tan estrechos a tal punto que muchas veces terminamos enfrascándonos en todos ellos a la misma vez y renunciamos a oportunidades que nos da la vida.
Oportunidades como la de conocer a alguien más, tener una nueva amiga cuando el “jileo” o la relación termina.
Las oportunidades que se nos cierran por no SOÑAR y apostar por nosotros mismos, es sorprendente las cosas que pueden pasar y sobre todo las cosas que dejamos pasar. No obstante todo esto, que es lo que pasa cuando nos dedicamos solamente a SOÑAR, a fantasear con un mundo paralelo de buenas intenciones, grandes logros y cuando salimos de nuestro quimérico inconsciente nos damos cuenta con la que la realidad no es como lo pensábamos o aún peor que todas las metas que pensábamos lograr no van a ser posibles. Cómo reaccionamos ante el fracaso de una relación, ante el fracaso de un proyecto de vida, etc.
Tenía 19 años cuando de repente tuve mi primer gran fracaso, a esa edad me di cuenta que lo que había hecho toda mi vida (nadar) no lo iba a poder seguir haciendo, pensé en conseguir alguna beca, irme al extranjero a estudiar o cosas así por el estilo, pero esa vez no tuve la suerte de hacerlo. Hoy casi 6 años después me encuentro estudiando una carrera que ahora si me gusta, luego de haberme cambiado de carrera. Me cambié porque no era feliz, no veía como proyectarme o no me permitía soñar conmigo mismo en un futuro.
Estoy convencido que soñar es bueno, pero estos sueños deben estar acompañados de la razón, determinación, perseverancia y mucho amor propio… que debemos soñar todos los días para mantenernos vivos….
Pero aún así queda una pregunta más… ¿Cuánto debemos soñar por día?

No hay comentarios:

Publicar un comentario