Tercer sábado por la noche

Llegué de dejar a Meli, y luego quedé desmayado en mi cama hasta las 8 pm, me pareció increíble dormir tanto y más raro sin ingerir comida alguna.
Me desperté porque me llamaba mi amigo Héctor, no lo veía hace algún tiempo y se había enterado por el Facebook que andaba soltero. Así que decidió llamarme para ver si hacíamos algo.

Esta era la primera semana que abrían discotecas en el Sur así que decidimos enrumbarnos a ver que podía pasar.

Héctor llegó a mi casa como las 10.00 pm, decidimos que iríamos en su auto y que yo manejaría (es decir fui el tonto elegido a voluntad propia), no obstante antes de entrar en la carretera teníamos que pasar por Vanessa y Andrea, amigas de Héctor quien ya me había escogido la pareja nocturna. Llegamos a la casa de Andrea subió al auto y me dio un beso en la mejilla, me dijo "bueno hoy tu sales conmigo"; Vanessa le metió un chape a Héctor, con lo cual fue facil darme cuenta de lo que pasaría más tarde.
Enrumbamos con destino al sur (Punta Hermosa para ser exactos) llegamos a la casa de Héctor abrimos unas chelas y comenzamos a conversar, seguimos tomando y Andrea se puso un tanto cariñosa, fuimos a una discoteca bailamos y me encontré con una amiga que no veía hace algún tiempo (eso de haber estado con enamorada no me había permitido ver a tantas chicas como ahora). Minutos despues cambié a Andrea por Criss, esta última había sido una "amiga con privilegios" con la cual habíamos pasado gratos momentos de diversión y euforia. Bailamos tomamos unas cervezas más, luego me di cuenta Andrea estaba en agarres con un pata por allí.
Ya habiéndome sacado ese peso de encima, decidí ser más directo con Criss, le dije que habían cosas que habían quedado incompletas y que sería una buena noche para terminarlas. Criss me dijo que solo estaba buscando diversión, que no quería nada serio o formal, solo buscaba cosas pasajeras; sin lugar a dudas eso me motivo mucho y me sentí en el paraiso.
Salimos con Criss rumbo a casa de Héctor, abrimos la puerta de la calle y pasé al cuarto que amablemente me había designado, pasaron muchas cosas con Criss y nos divertimos mucho. Luego de la “faena”, salí de la habitación, abrí una chela más y me senté en la piscina, prendí un pucho y comencé a analizar la velada.

De hecho que había sido interesante volver a compartir momentos agradables con Criss, no obstante me sentía un tanto vacio, digamos que estar con una flaca una noche no me ponía. Había tenido buen sexo, pero me sentía un tanto vacio.
En mi cabeza comenzaron a circular los rostros de Mónica y de Meli, me sentía que estaba involucionando. Karla me había hecho estar en una relación estable y me gustaba eso.

Ahora como soltero puedo hacer lo que quiero, puedo tener a las chicas que quiero, el único problema es que me siento un tanto vacio y lamentablemente el buen sexo no es capaz de cubrir ese vació. Creo que ahora tengo demasiada moral para andar de pendejada en pendejada, así que andaré tranquilo.